Le retiraron el bazo a una niña de siete años. La técnica es menos invasiva, con una recuperación más rápida y menos días de internación.
El Hospital Pediátrico San Luis realizó una cirugía con un nuevo procedimiento menos invasivo y con un proceso más rápido de recuperación posoperatorio. El centro de salud está sumando especialistas y servicios para convertirse en referente en la zona, dado que buscan orientarlo a la alta complejidad.
Se trata de una paciente de siete años que era tratada en Mendoza. Debido a que el antiguo Policlínico Regional sumó especialistas en oncología hematológica, la niña empezó a ser atendida en San Luis y le realizaron una cirugía de mediana complejidad.
“La paciente tiene una enfermedad que se llama esferocitosis hereditaria, por lo que el bazo produce el atrapamiento de los glóbulos rojos que están deformados, se genera una anemia en la paciente y ante determinadas situaciones o intercurrencias, que pueden ser otras infecciones virales o bacterianas que son muy comunes en los pacientes pediátricos, se producen crisis hemolíticas que se trata de atrapamientos masivos de los glóbulos rojos deformados”, explicó la cirujana pediátrica, Lucía Daddona.
“Esto genera anemias que a veces requieren transfusiones, produce un aumento importante del tamaño del bazo y empieza a ser más recurrente, entonces ahí los pacientes tienen la indicación de retirar el bazo que genera las crisis”, agregó.
La intervención fue realizada el miércoles y tuvo una duración aproximada de dos horas y media.
Según explicó Daddona, lo novedoso de este hecho es que si bien en San Luis realizaban esta cirugía, no la habían hecho con la técnica que implementaron el miércoles.
“Antes se hacía con técnica convencional abierta, hacíamos un tajo, y ahora se hace por videocirugía que es una técnica mínimamente invasiva que lleva mucho tiempo de aprendizaje y perfeccionamiento. Es muy importante empezar a adquirir este tipo de técnicas, porque hoy en el mundo la mayoría de las cirugías se pueden resolver así. Además, para los pacientes implica una recuperación mucho más rápida, con menos dolor y menos estancia hospitalaria, lo que implica menos costos también”, detalló.
La profesional comentó que este procedimiento conlleva otro tipo de instrumental. Ayer la paciente ya estaba en condiciones de recibir el alta.
“Ella venía tratándose en Mendoza y para la familia implicaba demasiados costos, porque tenían que viajar con una periodicidad bastante próxima para hacer controles. Desde que llegaron las oncohematólogas al Hospital San Luis, el seguimiento lo pudieron hacer acá, los papás están mucho más contenidos y se decidió en conjunto con los papás y las hematólogas realizar la cirugía”, contó Daddona.
La profesional, que nació en La Rioja y se formó en Córdoba, expresó que siente orgullo por lograr el progreso de las intervenciones.
“Somos todos gente joven que se está formando, o que viene recién formada con todas las ganas, y nos encontramos con un hospital que está muy bien constituido. Uno siempre tiene miedo sobre el interior, pero acá encontramos gente que está muy bien formada y acepta los desafíos. Hay un montón de personas y brillamos todos porque es realmente muy agradable trabajar siempre conectados en un ambiente laboral en el que hay buena energía, buena onda. Todos empujamos para el mismo lado para que los chicos estén bien. Hoy tenemos un equipo mucho más grande que nos permite desafiarnos más como equipo. Me explota el pecho de orgullo”, expresó.
El equipo que participó de la intervención también estuvo formado por los doctores Federico Mosconi y Luis Mercado; las instrumentadoras fueron Evangelina Chávez y Giuliana Ponce, la anestesia estuvo a cargo de Erika Mavrich y la técnica en anestesia fue Gisela Cavero. Por último las oncohematólogas fueron Andrea Montanari y Natalia Millán.
